Collage hecho con fotografías tomadas de internet.
Hablaremos sobre la industria de los móviles, nos encontraremos con conceptos que hoy se nos hacen tan cotidianos como los smartphones, las Apps, las selfies y muchos otros que a menudo se usan para vendernos estos productos. Miraremos a grandes rasgos el paso en el tiempo del TDMA al GSM y sus hermanos más jóvenes, de cómo este cambio abre la puerta al panorama propicio para la aparición de un producto que lo cambia todo, analizaremos desde la publicidad cómo se puede establecer el punto de inflexión para que el imaginario colectivo de lo necesario en un celular cambie de manera tan radical hasta establecerse hoy, es decir de cómo un producto y la manera en la que se promociona puede cambiar de forma sustancial toda la dinámica de una industria.
Para iniciar, hagamos memoria, ¿Se ha preguntado alguna vez por qué cada vez los celulares van más grandes? Recordemos aquella época de los populares pero gigantescos Nokia, saltemos un paso más en la historia reciente y nos vemos en el tiempo donde el tamaño del celular era proporcional a su precio, pero a diferencia del hoy, entre más pequeño, podía ser muchísimo más costoso, llamadas van y vienen, radio, calculadoras, capacidad para almacenar contactos, lámparas, teclas diminutas, las pantallas a blanco y negro, luego los colores, timbres monofónicos y polifónicos, un sin fin de características que a lo mejor, si tuviéramos que escoger entre uno de estos todoterreno casi indestructibles teléfonos de “antaño”, y un lujoso Android o iPhone actual, muy seguramente nos inclinaríamos por alguna estas últimas poderosas máquinas que llaman inteligentes.
El desarrollo e incursión en el mercado del iPhone de Apple, desató un cambio estructural en la industria de los celulares, desde el diseño industrial, hasta la forma en la que se vendían. Estableceremos nuestro sitio de partida en la historia más reciente de los celulares, el panorama anterior al año 2007, que es más o menos ese punto de inflexión en el tratamiento estético, técnico y publicitario en la industria de la telefonía celular a nivel de software y hardware. Grosso Modo mencionaremos al TDMA o Time Division Multiple Access, una de las muchas técnicas de transmisión celular que existen, ésta permitía a un dispositivo conectarse a la red móvil, hacer llamadas, recibir mensajes y este tipo de cosas, pero con la aparición del GSM, la más usada y podríamos denominarla como el standard, permite ya no sólo la conexión a la red de telefonía celular, sino un uso múltiple de técnicas de transmisión de datos, ahora se hace posible estar en la red, escribir y enviar SMS, conectarse y navegar en internet, enviar correos electrónicos, faxes y estas cosas.
¿Pero por qué hablar de formas de transmisión de datos? La respuesta es sencilla, sin la popularización del GSM y lo que vendría después de éste, 2G, 3G, 3.5G, etc. Podríamos decir que nada de lo que conocemos hoy en esta industria sería igual, pues la posibilidad de múltiple conexión y transmisión de datos es esa piedra angular en la que cimentó Jobs lo que él mismo dijo en su presentación es, un reproductor de música, un teléfono, y un avanzado dispositivo de navegación en internet. El iPhone, un producto autodenominado revolucionario, lo último en tecnología.
“…En la mitología griega Prometeo es un titán irreverente que cuestiona a los dioses y en especial a Zeus. Su principal y memorable conflicto es el robo del fuego, el cual sólo podía pertenecer a los dioses. Sin embargo, en un acto de rebeldía Prometeo decide dárselo a su amada creación, los humanos, convirtiéndose así en su patriarca…”
Fabián Bautista- Prometeo y el iPhone.
Apple como el Prometeo contemporáneo, quienes cambiaron la historia de la humanidad, esta vez con un teléfono sin precedentes, al nivel de aquel fuego que le fue robado a los dioses. Sólo basta saber cómo inició Steve Jobs la presentación del producto en 2007: “ Every once in a while, a revolutionary product comes along that changes everything…” que en español más o menos quiere decir, con la entonación que lo dijo, categoría, pausa y seguridad, que “Cada cierto tiempo aparece un producto revolucionario, que lo cambia todo...” y nada más tomar esta referencia, pues desde entonces, es cada vez más normal ver estos magno eventos donde la presentación de producto es el atractivo principal, artículos, notas y pruebas, son noticia en una dinámica de mercado que desde aquel lejano 2007 viene siendo más o menos la misma.
Luchas de patentes, publicidad agresiva, branding, y no hay que pertenecer al gremio publicitario para saber de qué se está hablando, pues vivirlo a diario es la prueba máxima de cómo un día que hoy podría mirarse como en el que todo empezó, lo cambió todo. ¿Qué había antes del iPhone? Miramos el archivo de una revista colombiana, Semana, trata temas como la política y la actualidad, observamos la pauta publicitaria a nivel de celulares y nos encontramos con piezas relacionadas a la época del año, festividades como el día de las madres, amor y amistad, en cuanto al equipo como tal, hablamos de diseños diversos, desde los celulares de “tapita” de Motorola, estilizados V3, hasta los sofisticados TREO con sus miles de botones y complicadas funciones, los Sony Ericcson con su línea Walkman, música al alcance del bolsillo, los indestructibles Nokia y más.
El iPhone sale de Estados Unidos en el 2008, llega a Colombia a los operadores de telefonía móvil como el teléfono que todos estaban esperando, el iPhone 3G era una manera de decir, que tal compañía estaba por delante de las demás. Un teléfono con 2.0 Megapixeles de cámara, acceso a internet Wifi, conectividad Bluetooth, notablemente más delgado que sus competidores directos, una pantalla enorme para su tiempo con múltiples gestos táctiles, y por si fuera poco, un software con el respaldo de calidad de Apple. Planes, cláusulas de permanencia mínima, precio, todo lo relacionado con una buena cuota de pago que se podía cubrir era el gancho más efectivo para venderlo. ¿Y después? El éxito innegable del iPhone de Apple evidentemente permeó la industria, teléfonos tan populares como los Blackberry de la firma canadiense antes llamada RIM se vinieron a pique.
“…a pesar de ser el teléfono con más restricciones para su uso, la fuerza del branding de Apple lo ha convertido en el objeto de diseño más deseado de todos los tiempos. Por ello, Apple se ha convertido en un concepto que ejemplifica el éxito del branding. Estamos frente al Prometeo del siglo XXI; ante una marca que transforma la experiencia de compra en algo inolvidable; un verdadero generador de emociones.”
Fabián Bautista- Prometeo y el iPhone.
La aparición de dispositivos con ciertas similitudes al súper teléfono de Apple no se hicieron esperar, LG, Samsung, Sony, todas estas compañías empezaban a implementar las pantallas Touch, se hacía cada vez más importante los colores, la calidad de la cámara, las funciones, las aplicaciones, la posibilidad de conectarse en la nube.
El discurso cambió notablemente, frases como “Deja que la vida pase por tus dedos” de LG, “A un toque de lo que te gusta” de Alcatel, dejan ver cómo mensaje publicitario empezaba a cambiar con el tiempo. Argumentos como la capacidad de la cámara, la memoria, el Bluetooth, reproducción de MP3, la pantalla táctil, se hicieron más populares con el tiempo. Podría decirse que en la medida del desarrollo del iPhone los competidores iban supliendo ese deseo de los consumidores por tenerlo, fabricar smartphones más asequibles, sacrificando potencia y funcionalidad por un mejor precio, se volvió un negocio rentable, pues en su categoría, éste súper teléfono no tenía competencia.
Paralela y silenciosamente al desarrollo de todo este Boom, es decir, iTunes, Appstore, iPhone, se fortalecía un fuerte competidor para la compañía de la manzana en materia de fabricación de Smartphones, Android. Con la entrega 2.0 de éste sistema operativo móvil, y el desarrollo del Nexus One de Google, aparece lo que se llamaría el “iPhone Killer” que no es más que el termino acuñado en blogs y foros para denominar a los teléfonos y el sistema operativo que desbancarían a Apple y su iPhone de la cima. Esperar a que se lanzara el nuevo iPhone, igualarlo, tratar de sobrepasarlo en ventas, y esperar, fue básicamente la dinámica de muchos fabricantes de teléfonos hasta el 2012.
Samsung y su línea Galaxy se hacen notar en el 2012. Para este año Apple ya había presentado varios terminales, era el turno de la quinta entrega y el posicionamiento de la marca no podía estar mejor, incluso superando la muerte de Jobs en el 2011.
El Samsung Galaxy SIII es la prueba máxima de un cambio en la manera en la que se concebían lo necesario en un celular, un teléfono que le hablaba de tú a tú al intratable iPhone, con todo una estrategia publicitaria y de medios dispuesta a quitar de la cima a su competencia, vemos cómo un celular con mejores características, más apps, más funciones, una pantalla muchísimo más grande, con más colores, reconoce la existencia de su competidor, aprovecha su popularidad y lanza, por ejemplo, en la revista semana, una breve pauta de página entera, con el siguiente mensaje “No siempre 5 es mejor que 3. Cuando hablamos de smartphones”, Es evidente la ironía en el mensaje, pero no deja mucho que decir, si había algo mejor, el Samgung Galaxy SIII, lo acababa de superar.Dice McLuhan que “Toda innovación tecnológica es literalmente una amputación de nosotros mismos, a fin de que pueda ser ampliada y manipulada en pro de la fuerza y la acción social…” , dejando así muy claro que en consecuencia, la tecnología es una ampliación de alguna facultad humana, pero que para serlo, hay que sacrificarla. El iPhone, tal y como se nos presenta por primera vez en el 2007, llega siendo eso, una máquina milagrosa que cambiaría la manera en la que nos conectamos, siendo tres productos en uno, reuniría la música, las características de un teléfono, y las aprovecharía también para ser el primero en su categoría en acceder a internet sin tantas limitaciones de visualización. A fin de cuentas, este coloso de las comunicaciones, nace de una tendencia globalizadora, un mercado en construcción que con la aparición y popularización de “cosas” como iTunes, Facebook se consolidaría la idea de McLuhan.
¿Pero qué hizo todo esto posible? Un mundo hiperconectado, que una industria cambiara de manera tan radical, que nuestras necesidades a la hora de comprar un celular cambiaran, y por ende la forma en la que se nos vende también, sin duda alguna, Steve Jobs y su milagroso iPhone.
Por Paul Hernández Villegas
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ForoAlfa, Artículos y discusión sobre diseño, branding y comunicación, Bautista, Fabían, Prometeo y el iPhone. Online: http://foroalfa.org/articulos/prometeo-y-el-iphone
